Y Messi tuvo que esconderse... ¡en la cabina del piloto!
Leo Messi llegó la tarde de este jueves a Barcelona procedente de Venezuela, donde la selección argentina jugó su último partido. Y el viaje tuvo su divertida anécdota

Leo Messi está acostumbrado a viajar en vuelos privados, en Primera Clase cuando son vuelos comerciales e incluso no pasa nada si tiene que ir en clase turista. Pero, claro que para él no haya problema no quiere decir que para los demás sea normal encontrártelo en tu mismo avión.

Y sino que se lo pregunten a los pasajeros que este miércoles se disponían a viajar entre la ciudad venezolana de Barcelona y la capital del país, Caracas. Es el diario venezolano "El Universal" quien nos cuenta la historia. Leo fue el último pasajero en subir al avión. Antes ya lo habían hecho Mascherano, el preparador físico del Barça que siempre le acompaña, Juanjo Brau, el valencianista Ever Banega y otros miembros de la expedición. Messi esperó a subir a que se apagaran las luces, pero de poco sirvió. Le reconocieron rápidamente y el pasillo del avión de pronto pareció las Ramblas de Barcelona en hora punta.

En esas circunstancias el avión no podía despegar. Había que "esconder" a Leo. Y sólo se podía hacer en un sitio. En la cabina del piloto. Dicho y hecho. Hasta allí llevaron al jugador barcelonista y allí hizo el corto trayecto entre Barcelona y Caracas, desafiando incluso las leyes aeronáuticas, que prohiben que en la cabina haya nadie que no sea de la tripulación cuando se esté a menos de 10.000 metros de altura. El problema fue para Mascherano, Banega y compañía, que, a falta de Messi, fueron el objetivo de los pasajeros del avión durante el vuelo.

Ya en el aeropuerto de Maiquetia, las afortunadas fueron las azafatas del avión, que tuvieron la gran suerte de fotografiarse con Leo. El argentino se bajó rápido del avión y se fue corriendo hacia la zona de vuelos internacionales, para tomar un vuelo primero a Madrid y de ahí, definitivamente, de nuevo a Barcelona. Pero ahora ya no era la Barcelona venezolana sino la catalana.

Y ENCIMA CON RETRASO

En el avión hacia Caracas y mientras esperaba en el aeropuerto de Maiquetia, Leo Messi no podía ocultar su cara de cansancio. Si, como siempre, le dolió mucho la derrota ante Venezuela, los postres fueron que en el aeropuerto venezolano de Barcelona tuvo que esperar cinco horas a que saliera su avión hacia Caracas, por culpa de una avería en el tren de aterrizaje de su avión.